El Mundo / 5 de mayo de 2008.
Unas 120 personas procedentes de toda la Península -Cantabria. Madrid, Asturias y Pais Vasco estuvieron especialmente representadas-, han tributado un emotivo homenaje este fin de semana a todos aquellos lebaniegos que en la posguerra se constituyeron en guerrilla antifranquista. Los maquis. Por iniciativa de AGE (Asociación Archivo, Guerra y Exilio), organización que tiene como delegado en la región a Jesús de Cos, el acto consistió en la inauguración de un monolito con los nombres de los guerrilleros y, de otro lado, en una comida al aire libre de los participantes.
Tras descubrir el monumento en la localidad de Bejes (Cillorigo de Liébana), y en un discurso tan breve corno intenso, De Cos señaló que «en esta placa hay cuatro nombres que deberían estar en el panteón de los héroes ¿Por qué digo esto? Porque los cuatro, entre otros muchos, lucharon 3 años en España, en la guerra civil, y otros 6 años en la resistencia francesa contra los nazis, y no contentos aún, volvieron a España con el propósito de ayudarnos en la liberación de nuestro país. Estoy hablando de Quintiliano Guerrero, de José Palomo, de Madriles y de Pin el Asturiano».
Tras descubrir el monumento en la localidad de Bejes (Cillorigo de Liébana), y en un discurso tan breve corno intenso, De Cos señaló que «en esta placa hay cuatro nombres que deberían estar en el panteón de los héroes ¿Por qué digo esto? Porque los cuatro, entre otros muchos, lucharon 3 años en España, en la guerra civil, y otros 6 años en la resistencia francesa contra los nazis, y no contentos aún, volvieron a España con el propósito de ayudarnos en la liberación de nuestro país. Estoy hablando de Quintiliano Guerrero, de José Palomo, de Madriles y de Pin el Asturiano».
«Pero no sólo ellos -añadió el portavoz de AGE-; todos los nombres que veis en este memorial han de ser considerados héroes: Machado, Gildo... Hombres de una pieza, con una integridad moral y unas convicciones políticas indestructibles».
A partir de ahí. De Cos quiso también «dedicar un recuerdo muy especial a aquellos compañeros de la Brigada Machado que no figuran en esta placa porque no murieron bajo las balas de los represores», caso que concurre. resalió, en algunos milicianos como Mauro Roiz, Santiago Rey, José Marcos Campillo o Joaquin Sánchez Arias El Andaluz.
La fecha quedará grabada para la historia y permitirá recordar a generaciones venideras el quehacer de unos cántabros que, un buen dia. optaron por echarse al monte para combatir a los que creían opresores.
La fecha quedará grabada para la historia y permitirá recordar a generaciones venideras el quehacer de unos cántabros que, un buen dia. optaron por echarse al monte para combatir a los que creían opresores.
La literatura ha sido su mejor aval. Esta misma semana, en el marco de la Feria del Libro, Antonio Brevers publicitaba su ensayo Juanin y Bedoya, Los últimos guerrilleros; un volumen presentado en 2007 -10.000 copias vendidas- y en el que el autor recupera testimonios de testigos directos y documentos ocultos en manos privadas o institucionales, al fin desclasificados, que han servido para desvelar algunos misterios sobre el mito de los maquis. Todo ello presentado como un relato cronológico donde la figura del guerrillero va más allá de la idea del refugiado bandolero y héroe maléfico. Eran personas muy comprometidas y con ideas muy claras».
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